COMO OBTENER CONFIANZA EN 90 SEGUNDOS 

Para entender científicamente lo de adquirir la confianza en 90 segundos déjame te explico que cuando un sentimiento se dispara, hay una avalancha de bioquímicos en nuestro torrente sanguíneo que activan sensaciones corporales como de las que hablamos en los ejemplos, estos bioquímicos se eliminan de nuestro torrente sanguíneo en aproximadamente 90 segundos. 

Ahora bien no se trata de no querer sentir este rango de emociones. Sentir emociones ya sean estas agradables o desagradables le da sentido a nuestra vida y nos permite conectar profundamente con otro ser humano. 

Lo que preferimos no sentir, no es el sentimiento, si no la sensación corporal que podría dar a mostrar a otros lo que estamos sintiendo, porque esto nos hace sentirnos incomodos.

Por lo que para entender mejor la técnica de los 90 segundos, necesitaríamos aprender a surfear una o más “olas” de sensaciones corporales o de estos sentimientos desagradables.

Los 8 sentimientos más desagradables son:

• Tristeza
• Humillación 
• Impotencia
• Ira
• Vulnerabilidad
• Vergüenza
• Decepción
• Frustración 

Se han elegido estos sentimientos porque son las reacciones diarias más comunes y espontáneas que nos indican que las cosas no están girando de la manera que buscamos, necesitamos o queremos.

¿Qué hace que sea tan difícil para las personas el aceptar experimentar sentimientos desagradables?

Lógicamente a nadie nos gusta tener sentimientos desagradables y menos en publico, sin embargo todos experimentamos por lo menos 2 sentimientos desagradables al día.

La razón principal por la que es difícil aceptar estos sentimientos es porque la mayoría de nosotros sabemos lo que sentimos a través de sensaciones corporales y en muchos casos esas sensaciones corporales provienen de sentimientos desagradables los cuales mostramos a los demás sin que sea esa nuestra intención. El mostrarlo y que se den cuenta los demás de lo que estamos sintiendo es precisamente lo que nos desagrada; lo procuramos evitar pero no lo logramos. 

La Vergüenza

Es necesario comprender que nuestro cuerpo y nuestra mente están conectados, se convierte en una sola pieza. Un ejemplo fácil en el que podemos pensar es el sentimiento de la vergüenza. Alguien que ha experimentado la vergüenza, empieza primero a sentir calor en el pecho, el calor rápidamente se expande hacia el cuello y luego hacia la cara, en algunas personas se le puede ver lo sonrojado en su rostro, entonces se podría identificar que el calor es como la marca en el sentimiento de la vergüenza. 

Así con otros sentimientos se tienen marcas o maneras de experimentarlos en nuestro cuerpo. Alguien que experimenta enojo podría sentir presión en la parte posterior del cuello y lo podemos ver con el brote o alteración de sus venas, otros pueden apretar la mandíbula.

El secreto aquí es que si puedes manejar uno o más de estos 8 sentimientos, elijas ser vulnerable, sí…leíste bien, ser vulnerable. 

Para entender el porqué hablemos un poco de la vulnerabilidad.

Vulnerabilidad

Tendemos a relacionar la palabra vulnerabilidad con debilidad, inseguridad, incapacidad. Entendemos que al ser vulnerable nos hemos puesto en una situación en la que de algún modo estamos desprotegidos. La Dra. Joan Rosenberg tiene un concepto distinto y explica que cuando elegimos la vulnerabilidades de entre los 8 sentimientos estamos en nuestra mayor fortaleza. Al aceptar la vulnerabilidad, no estamos ignorando quien realmente somos, sino que estamos presentes con lo que sentimos y así permitimos experimentar cualquiera de los demás sentimientos. Lo que significa que al ser vulnerable podemos controlar cualquier otro sentimiento desagradable porque sabremos que el resultado emocional será uno o más de los otros 7 sentimientos restantes. 

¿Porqué la ansiedad no es uno de las sentimientos más desagradables?

Tal vez te estarás preguntando por que la ansiedad no se encuentra entre los sentimientos más desagradables de la lista, siendo que muchas personas dicen tener problemas de ansiedad cuando carecen también de confianza. 

Sencillamente porque la ansiedad es la cobertura de un sentimiento, es una distracción para que no seamos capaz de identificar o aceptar la emoción real.

La ansiedad es un indicador de el estrés cuando uno o más de los 8 sentimientos desagradables se vuelven excesivos, absorbentes e interfieren con nuestra vida diaria. Se puede experimentar corporalmente con inquietud, tensión o miedo.  

Conexión entre la ansiedad y los 8 sentimientos desagradables

Si elimináramos la palabra ansiedad de lo que creemos sentir, nos quedaríamos con uno de los 8 sentimientos desagradables, porque en realidad la ansiedad se produce con cualquiera de estos sentimientos. 

La dificultad de hablar ante los demás o expresarte no es un problema de confianza.

Lo que podría parecer confuso es la noción de que si me conozco tan bien entonces tengo autoconfianza y puedo hablar y expresarme de la manera que quiero, excepto que no es el modo como funciona la confianza. En realidad, funciona a la inversa. Mientras hablo, es decir al hablar, en realidad me estoy conociendo mejor, es así como desarrollo la confianza. 

Así que al actuar, hablar y expresarnos libremente generamos la confianza. No es que se tenga la confianza primero y luego hablo.