El perfeccionismo puede parecer un objetivo admirable, pero en realidad puede convertirse en una carga que limita tu crecimiento y te impide alcanzar la excelencia real. En este artículo, exploraremos el concepto del perfeccionismo y su impacto en el ámbito profesional, junto con consejos prácticos para superarlo y encontrar un equilibrio saludable.
Tabla de contenidos:
- El mito de la perfección.
- El perfeccionismo.
- El perfeccionismo en el ámbito profesional.
- Los pros y cons del perfeccionismo.
- El talento de Maximizador (Clifton Strengths) en el perfeccionismo.
- Superando el perfeccionismo.
7.1. Trata al crítico interno como un compañero.
7.2. Acepta que nunca será perfecto.
7.3. Reasignar tareas y dejar de entregar en exceso. - Conclusiones.
Libérate del perfeccionismo y mejor alcanza la excelencia.
1. El mito de la perfección.
Hace miles de años en la antigua mitología griega se decía que las sirenas eran perfectas, que los unicornios y las hadas también lo eran.
Con el paso de los años, el hombre ha estado en busca de sirenas, unicornios y hadas pero nunca nadie a encontrado nada.
Esto, pueda que tenga solo una explicación; y es que, las sirenas, los unicornios y las hadas no existen, por lo tanto, la perfección tampoco, ya que es considerada como un objetivo inalcanzable debido a la naturaleza misma de la imperfección humana y la diversidad de perspectivas y preferencias.
“Lo que puede considerarse perfecto para una persona puede no serlo para otra”.
¿Entonces porque muchos profesionales nos aferramos a hacer las cosas perfectas?
Origen de la palabra: perfección.
La palabra “perfección” tiene sus raíces en el latín y proviene del término “perfectio” y “perfèctus”, de perficĕre, “per” (que significa “completamente”) y “ficere” (que significa “hacer” o “realizar”).
El término “perfección” significa “completamente hecho y acabado, sin falla”. Se refiere a la ausencia de defectos, errores o carencias, y a la realización máxima de las cualidades o características deseables de algo o alguien. La perfección implica un nivel de excelencia inigualable y se asocia a la idea de alcanzar un estado óptimo o ideal.
2. El perfeccionismo.
El perfeccionismo se caracteriza por la constante búsqueda de la perfección en todas las áreas de la vida. Aunque puede ser un motor impulsor para lograr metas ambiciosas, también puede llevar a la insatisfacción constante y a la autoexigencia desmedida.
El perfeccionista tiende a establecer estándares inalcanzables y se siente frustrado ante cualquier imperfección.
En una revisión del perfeccionismo en estudiantes universitarios durante un período de 27 años, Curran y Hill (2019, p. 410) descubrieron una tendencia preocupante: “Las generaciones recientes de jóvenes perciben que los demás son más exigentes con ellos, son exigentes con los demás, y son más exigentes consigo mismos.” Como resultado, los jóvenes, y también otros grupos de edad, se encuentran sujetos a estándares personales excesivamente altos y a una autoevaluación cada vez más crítica.
Están experimentando el perfeccionismo.
Con las redes sociales, los padres, la academia, una economía impredecible, lugares de trabajo de alta presión y políticas educativas exigentes, todos culpables de impulsar objetivos poco realistas para personas de todas las edades.
3. El perfeccionismo en el ámbito profesional.
Muchos profesionales nos aferramos al perfeccionismo en nuestro trabajo, buscando superar las expectativas de los demás aunque en realidad, lo que buscamos es superar nuestras propias expectativas. Sin embargo, esto puede llevarnos a la procrastinación, la sobre-exigencia y la falta de satisfacción en los logros obtenidos.
Si eres un autoproclamado perfeccionista, probablemente te esfuerces mucho para asegurarte de no cometer errores. Puede que seas muy organizado y te encanten las listas de verificación, pero es probable que te presiones mucho para hacerlo todo bien.
El perfeccionismo puede ser adecuado en áreas como la Contabilidad, donde la precisión es crucial, pero en la mayoría de los casos, la expectativa de tener que hacer las cosas sin problemas puede limitar tu vida.
4. Los pros y cons del perfeccionismo.
Si bien el perfeccionismo puede impulsarnos a buscar la excelencia, también puede llevarnos a la parálisis por análisis, el miedo al fracaso y la insatisfacción constante. Es importante reconocer los efectos positivos y negativos para buscar un equilibrio entre la búsqueda de la excelencia y la aceptación de nuestras limitaciones.
A continuación, te presento los pros y los contras del perfeccionismo en el profesional:
Pros del perfeccionismo en el profesional:
Excelencia en el trabajo: Los profesionales perfeccionistas tienden a esforzarse al máximo para lograr la excelencia en su trabajo. Esto implica establecer altos estándares de calidad y buscar constantemente mejorar sus habilidades y conocimientos.
Precisión y atención al detalle: El perfeccionismo promueve la precisión y la atención al detalle en las tareas realizadas. Los profesionales perfeccionistas suelen revisar minuciosamente su trabajo para asegurarse de que esté libre de errores y cumpla con los requisitos establecidos.
Organización y planificación: Los profesionales perfeccionistas suelen ser meticulosos en la planificación y organización de sus actividades. Establecen cronogramas, establecen objetivos claros y hacen un seguimiento riguroso para asegurarse de que todo se realice de manera eficiente y sin contratiempos.
Persistencia y dedicación: El perfeccionismo implica una gran dedicación y persistencia en la consecución de los objetivos. Los profesionales perfeccionistas no se rinden fácilmente y están dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo adicional para lograr los resultados deseados.
Profesionalismo y reputación: Los profesionales perfeccionistas suelen ser vistos como altamente comprometidos y confiables. Su búsqueda constante de la perfección puede generar una reputación sólida y generar confianza en su capacidad para realizar tareas de manera eficiente y precisa.
Cons del perfeccionismo en el profesional:
Estrés y ansiedad: El perfeccionismo puede generar un alto nivel de estrés y ansiedad. Los profesionales perfeccionistas pueden sentir una presión constante por alcanzar los estándares impecables que se han impuesto, lo que puede afectar negativamente su bienestar emocional y físico.
Autoexigencia excesiva: Los profesionales perfeccionistas a menudo establecen expectativas poco realistas para sí mismos. Esto puede llevar a una autoexigencia excesiva y a la búsqueda obsesiva de la perfección, lo que a su vez puede generar frustración y decepción si no se logran los resultados deseados.
Procrastinación: Paradojicamente, el perfeccionismo puede llevar a la procrastinación. Al tener altos estándares y temer el fracaso, los profesionales perfeccionistas pueden posponer tareas o proyectos por temor a no poder cumplir con sus propias expectativas.
Falta de flexibilidad y adaptabilidad: Los profesionales perfeccionistas pueden tener dificultades para adaptarse a cambios imprevistos o situaciones que no se ajustan a sus planes o estándares. Esto puede limitar su capacidad para enfrentar desafíos inesperados y buscar soluciones creativas.
Dificultad para encontrar un equilibrio: El perfeccionismo puede consumir una gran cantidad de tiempo y energía, lo que puede dificultar el logro de un equilibrio entre la vida laboral y personal.
5. El talento: Maximizador (Clifton Strengths®) en el perfeccionismo.
Si eres una persona que como yo, que busca siempre la excelencia, sobre todo en el trabajo y proyectos que realizas es muy probable que también tengas el Talento: Maximizador (Clifton Strengths) como uno de tus talentos dominantes.
Cuando se tiene el talento de Maximizador, el enfoque en potenciar las fortalezas propias y las de los demás es una forma de estimular la excelencia personal y grupal. Buscamos transformar algo muy bueno en algo super bueno.
Otras ventajas que nos permite el tener el talento de Maximizador es que nos ayuda a enfocamos en la calidad. Podemos distinguir de forma natural lo que cada persona hace mejor de forma innata; en mi caso como coach de desarrollo personal me permite hacer mi trabajo mejor, siendo más eficaz al ayudar a las personas, los equipos y los grupos en su superación personal y profesional.
Por otro lado también hay que estar atentos a los puntos ciegos del talento Maximizador. Tendemos a ser… OBVIAMENTE, perfeccionistas, lo que puede conducir a la procrastinación: sea lo que sea en lo que estemos trabajando, siempre se nos ocurre usar solo un ajuste más, una mejora más, una más… regalémonos tiempo para darnos cuenta de que nuestros altos estándares producirán “lo suficientemente bueno” muy cerca de excelente y entregar nuestro trabajo así y a tiempo.
Si te haz preguntado cuales son tus talentos naturales y quisieras descubrirlos te invito a que leas sobre mi Programa Amplificador de Talentos.
¿Qué es exactamente la evaluación de talentos en línea (Clifton Strengths)? Resumidamente la evaluación de talentos o fortalezas Clifton Strengths es una herramienta en línea que ofrece una ventana única hacia tu potencial oculto. Te permite descubrir tus talentos dominantes entregándote un un reporte super completo sobre tus habilidades naturales.
6. Superando el perfeccionismo.
En esta sección, exploraremos prácticas y consejos para superar el perfeccionismo.
En el fondo de cada perfeccionista hay un yo rebelde y creativo que quiere ser escuchado y expresado. Esta parte es desordenada y desorganizada y podría parecer como una amenaza para la persona perfeccionista.
Por experiencia propia puedo decirte que si dejamos que nuestro crítico interno se tome una siesta y le damos la oportunidad al rebelde-creativo de hacer su trabajo, esta parte de uno mismo te traerá más calidad de vida, aventura y un nuevo futuro más allá de las expectativas pasadas.
“Deja que salga tu lado desordenado. Cae y comete errores, y descubrirás que algo nuevo y emocionante surgirá en tu vida”.
Empecemos por hacer las paces con el critico interno…
6.1. Trata al crítico interno como un compañero:
Una forma efectiva de lidiar con el crítico interno es cambiar la forma en que lo percibimos. En lugar de considerarlo como un enemigo que nos critica constantemente, podemos tratarlo como un compañero bien intencionado que intenta protegernos. Chris Cade, del blog Inscribe Your Life, sugiere darle al crítico interior un papel diferente: el de un personaje tipo madre demasiada protectora que solo intenta ayudar, aunque de una manera equivocada. En lugar de rechazar al crítico, podemos pedirle que permita que la creatividad fluya libremente, sin juzgar ni criticar el proceso. El crítico puede participar en una etapa posterior del proyecto, señalando errores gramaticales u ortográficos, identificando áreas de mejora o brindando retroalimentación constructiva.
Hay que reconocer que el crítico interno se desarrolla en nuestras vidas a muy temprana edad, absorbiendo las expectativas de los demás y las normas sociales, separando su voz de nuestra verdadera esencia creativa.
Al comprender su origen y motivación, podemos aprender a manejarlo de una manera más saludable y productiva.
6.2. Acepta que nunca será perfecto:
Una de las claves para superar el perfeccionismo es aceptar que nunca seremos perfectos. Por más que nos esforcemos, siempre habrá algo que podamos mejorar o ajustar. Es importante recordar que la perfección absoluta es un ideal inalcanzable y que la búsqueda constante de la perfección puede ser contraproducente.
En lugar de perseguir la perfección, es más efectivo esforzarnos por alcanzar niveles de excelencia y calidad que sean realistas y alcanzables. Reconocer que “lo suficientemente bueno” es adecuado y apropiado en muchas situaciones nos libera del peso de las expectativas excesivamente altas. Esto nos permite finalizar proyectos, entregar resultados y avanzar hacia nuevos desafíos sin quedar atrapados en la búsqueda interminable de la perfección.
6.3. Reasignar tareas y dejar de entregar en exceso:
Los perfeccionistas a menudo tienen dificultades para delegar tareas o entregar trabajo por temor a que no se realice de la manera deseada. Sin embargo, aprender a disfrutar de la delegación y liberarnos de la carga de la toma de decisiones puede ser un paso importante para superar el perfeccionismo.
Es fundamental preguntarnos si estamos en las mejores condiciones para realizar determinadas tareas. ¿Podría alguien más hacerlo igual de bien o incluso mejor? ¿Podríamos emplear nuestro tiempo y energía en otras actividades más relevantes? Aprender a confiar en otros y compartir la carga de trabajo nos permite enfocarnos en nuestras fortalezas y prioridades, evitando la sobrecarga y el agotamiento.
Del mismo modo, es importante reconocer que entregar en exceso puede ser contraproducente. No se trata de hacer lo mínimo, pero tampoco debemos invertir un tiempo desproporcionado en perfeccionar detalles menores. Para ser honesta, esto de los detalles menores y tiempo desproporcionado es en lo que más he batallado en superar. Si te digiera cuantas horas en total me tomó escribir este artículo… entre investigar, buscar, crear, editar las fotos que me parecían más indicadas para representar el contenido, más corregir errores de ortografía, edición etc. (+12hrs)
Por eso es necesario encontrar un equilibrio entre la calidad del trabajo y el tiempo invertido. Podemos establecer estándares de calidad adecuados para cada etapa del proceso y aprender a decir “basta” una vez que hemos alcanzado esos estándares. Esto nos permitirá avanzar y explorar nuevas oportunidades en lugar de quedar atrapados en la búsqueda interminable de la perfección.
7. Conclusiones.
Superar el perfeccionismo es un proceso gradual que requiere autocompasión, autoconciencia y práctica constante. Al reconocer que el perfeccionismo no es un estándar saludable ni sostenible, podemos liberarnos de sus limitaciones y abrazar una mentalidad más flexible y constructiva.
Aprender a aceptar nuestros errores y fracasos como oportunidades de crecimiento nos permite superar el miedo al juicio y al rechazo. Además, al reevaluar nuestras expectativas y prioridades, podemos establecer metas realistas y disfrutar del proceso creativo sin sentirnos paralizados por la búsqueda de la perfección.
Recordemos que la perfección no existe y que el valor de nuestro trabajo no se define únicamente por su nivel de perfección, sino por su originalidad, autenticidad y contribución al mundo.
Al liberarnos del perfeccionismo, podemos experimentar una mayor satisfacción, creatividad y éxito en nuestras vidas personales y profesionales.
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