El coaching y la terapia son dos enfoques distintos para el crecimiento y desarrollo personal, aunque comparten algunas similitudes, también tienen diferencias importantes. Aquí te presento 6 diferencias clave entre el coaching y la terapia:

1- Enfoque: El coaching se centra en el presente y hacia el futuro logrando metas y objetivos específicos, mientras que la terapia se enfoca en el pasado y en la identificación y resolución de problemas emocionales o psicológicos.

2- Estado físico, mental y emocional del cliente: El coaching generalmente se enfoca en personas que están funcionando en niveles relativamente saludables y buscan mejorar áreas específicas de su vida, como la autorrealización, el liderazgo, la carrera profesional o el rendimiento deportivo. La terapia, en cambio, suele dirigirse a personas que enfrentan desafíos psicológicos o emocionales, como trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trauma o adicciones.

3- Rol del profesional: En el coaching, el coach no le dice a su cliente en concreto lo que tiene que hacer sino más bien el coach es un facilitador que ayuda al cliente a descubrir y alcanzar sus propias soluciones y metas. En la terapia, el terapeuta es un profesional de la salud mental con licencia que brinda diagnóstico, tratamiento y apoyo emocional para abordar problemas psicológicos o emocionales.

4- Enfoque del proceso: El coaching se enfoca en el desarrollo de habilidades y el establecimiento de objetivos, la planificación y la acción para lograr metas específicas. La terapia se centra en la exploración y resolución de problemas emocionales, la comprensión del pasado y el cambio de patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales.

5- Marco de tiempo: El coaching suele tener un enfoque a corto plazo y se lleva a cabo en un período de tiempo definido para lograr objetivos específicos. La terapia, por otro lado, puede ser a corto o largo plazo, dependiendo de la naturaleza y complejidad de los problemas emocionales que se aborden.

6- Ética y regulación: La terapia está regulada por leyes y regulaciones en la mayoría de los países, y los terapeutas deben tener una licencia o certificación profesional para practicar. El coaching, por otro lado, no está regulado y no requiere una licencia o certificación para ejercer, aunque existen asociaciones y organizaciones que establecen estándares éticos para los coaches profesionales.

Es importante tener en cuenta que aunque existen diferencias entre el coaching y la terapia, también puede haber áreas de superposición y algunos profesionales pueden combinar elementos de ambos enfoques en su práctica. Al día de hoy existen muchos psicólogos que han decidido obtener su formación en coaching para ofrecerles a sus pacientes otro modelo de ayuda que les permita también trabajar en el desarrollo del potencial de la persona.